Sancti Spiritus
La provincia de Sancti Spíritus se encuentra localizada en el centro de Cuba, con costas al norte y al sur de la isla. La provincia debe su nombre a la ciudad de Sancti Spíritus, fundada en 1514 por los conquistadores españoles como Villa de Sancti Spíritus. La actividad económica principal de la provincia se concentra en el centro y el sur de la misma, en torno a la ciudad capital y la Villa de la Santísima Trinidad (Trinidad), ambas villas con una vinculación histórica irremediable.
La capital provincial, Sancti Spíritus, fue situada cercana a Trinidad por causa de una poderosa razón: la información transmitida por los indios a Cristóbal Colón de que en esta región había mucho oro. El aislamiento del resto del país, hizo que esta región creciera con un desarrollo inestable, lo que hizo que los habitantes de la villa reutilizaran las estructuras disponibles, superponiendo lo nuevo sobre lo viejo, lo que dio como resultado un rico perfil de edades superpuestas que la convierte en la más “medieval” de las poblaciones primitivas cubanas. Reducida la ciudad debido a su posición geográfica a una población con escasos recursos y accesos a las materias primas esenciales provenientes de los principales puertos de Cuba por los altos impuestos que debían pagar, la población tuvo necesidad de crear una industria ganadera poderosa y crear vías de acceso directo a La Habana por el interior de la isla.
La ciudad de Sancti Spíritus guarda tesoros arquitectónicos fabulosos como la Iglesia Parroquial Mayor, la iglesia mejor conservada de las erigidas en el siglo XVII y para muchos de la época considerada como la más rica de toda la isla donde se conserva el único arco toral de madera en toda Cuba que ha llegado a nuestros días. Entre las construcciones civiles de Sancti Spíritus destaca el Edificio del Cabildo, una joya que aún hoy podemos disfrutar en la ciudad. La arquitectura doméstica de ambas villas (Trinidad y Sancti Spíritus) es similar por la influencia mutua de corrientes artísticas y su cercanía geográfica. En la zona se pueden apreciar casas que se adaptan al ambiente, tanto en el sentido práctico como estético, muchas de ellas rescatadas del paso del tiempo y convertidas en hermosas mansiones dedicadas a la renta por los propietarios de estos inmuebles. En sentido general estas casas poseen fachadas pobres con grandes superficies lisas y proyecciones horizontales de balcones y aleros, y en el orden práctico, estas casas poseen patios, portales y persianas, lo cual se considera una excelente adaptación al medio ambiente y el clima de la isla.
La capital provincial, Sancti Spíritus, fue situada cercana a Trinidad por causa de una poderosa razón: la información transmitida por los indios a Cristóbal Colón de que en esta región había mucho oro. El aislamiento del resto del país, hizo que esta región creciera con un desarrollo inestable, lo que hizo que los habitantes de la villa reutilizaran las estructuras disponibles, superponiendo lo nuevo sobre lo viejo, lo que dio como resultado un rico perfil de edades superpuestas que la convierte en la más “medieval” de las poblaciones primitivas cubanas. Reducida la ciudad debido a su posición geográfica a una población con escasos recursos y accesos a las materias primas esenciales provenientes de los principales puertos de Cuba por los altos impuestos que debían pagar, la población tuvo necesidad de crear una industria ganadera poderosa y crear vías de acceso directo a La Habana por el interior de la isla.
La ciudad de Sancti Spíritus guarda tesoros arquitectónicos fabulosos como la Iglesia Parroquial Mayor, la iglesia mejor conservada de las erigidas en el siglo XVII y para muchos de la época considerada como la más rica de toda la isla donde se conserva el único arco toral de madera en toda Cuba que ha llegado a nuestros días. Entre las construcciones civiles de Sancti Spíritus destaca el Edificio del Cabildo, una joya que aún hoy podemos disfrutar en la ciudad. La arquitectura doméstica de ambas villas (Trinidad y Sancti Spíritus) es similar por la influencia mutua de corrientes artísticas y su cercanía geográfica. En la zona se pueden apreciar casas que se adaptan al ambiente, tanto en el sentido práctico como estético, muchas de ellas rescatadas del paso del tiempo y convertidas en hermosas mansiones dedicadas a la renta por los propietarios de estos inmuebles. En sentido general estas casas poseen fachadas pobres con grandes superficies lisas y proyecciones horizontales de balcones y aleros, y en el orden práctico, estas casas poseen patios, portales y persianas, lo cual se considera una excelente adaptación al medio ambiente y el clima de la isla.