Con más de 8000 habitaciones, el sector no estatal de la economía cubana despunta con excelentes resultados en lo que va de año 2015. A estas habitaciones dedicadas al alojamiento del turismo internacional se suman cerca de 1600 "paladares" o restaurantes gestionados por propietarios independientes que pagan sus contribuciones e impuestos al estado cubano, un complemento perfecto que gana cada vez más adeptos entre los amantes de las ciudades y campos cubanos.

Los pequeños negocios turísticos cubanos están conformados fundamentalmente por hostales o casas de renta, mayormente en las principales ciudades y cercanos a los sitios naturales y playas del país; así como una amplia gama de "paladares" o restaurantes, que brindan numerosas ofertas culinarias listas para deleitar cualquier exigencia.

En el primer trimestre de 2015 los resultados fueron sorprendentemente positivos al crecer la cifra de arribos de turistas un 15% en comparación con igual período del año anterior, según anunció recientemente en Varadero el ministro cubano de turismo Manuel Marrero, y parte de esas cifras se deben al extraordinario crecimiento que ha experimentado tanto en número como en calidad de las diferentes formas de la microempresa no estatal que se enfocan en captar la atención de los visitantes internacionales, un sector emergente que pudiera significar en el futuro inmediato un incentivo para la competencia y la elevación de los índices de calidad del servicio, una queja recurrente de los turistas que visitan la isla.